La caída por 4 a 0 ante Banfield marcó el fin de la era Garnero en Independiente. Tras una reunión que mantuvo con la dirigencia cerca del mediodía, el entrenador abandonó su cargo. Junto a él se fue el manager César Menotti, quien en su momento impulsara la partida de Gallego.-Si ante Banfield el equipo vuelve a perder, o vuelve a dejar una mala imagen, ¿todavía tendrías fuerza para remontar esta situación?, preguntó en rueda de prensa el periodista de Sello Deportivo Pablo Dell' Orfano, en la semana previa al partido ante el conjunto de Falcioni. La consulta no le cayó bien al por entonces técnico de Independiente. No obstante, tras la estrepitosa derrota sufrida en el Florencio Sola, Daniel Garnero dejó su puesto.
El Rojo marcha último en este Apertura, con sólo tres puntos sobre 21 posibles. Con cuatro derrotas y tres empates en el torneo, y la clasificación a octavos de final de la Copa Sudamericana como único aspecto positivo, la situación se tornaba insostenible.
Esta tarde, luego de disculparse con los periodistas que esperaban una conferencia de prensa, Garnero anunció su ida de manera breve. “Sólo quería confirmarles que hoy me reuní con la CD y de común acuerdo decidimos que era lo mejor dar un paso al costado”, contó.
Debido a los inminentes compromisos del equipo (recibirá el viernes a Gimnasia La Plata por el torneo local y cuatro días después tendrá que presentarse por la Sudamericana), urge encontrar un sucesor. El nombre que más fuerte suena es justamente el de Américo Gallego, despedido meses antes. La partida de Menotti haría factible su retorno. También se menciona a Nery Pumpido, Fernando Gamboa y Néstor Gorosito, pero es el Tolo quien cuenta con las mayores chances.
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